Salve, Leman Russ, Rey Lobo, señor de Fenris y Primarca de los terribles Lobos Espaciales. Terminada la lectura de la novela “Leman Russ, El Gran Lobo”, segundo volumen correspondiente a la serie de libros incluidos dentro de la serie “La Herejía de Horus, Primarcas”, y que en España vaya ahora por su tercera entrega, “Magnus el Rojo, Señor de Próspero”, siendo la primera “Reboute Guiliman, Señor de Ultramar”.
“Leman Russ, El Gran Lobo”, es
un título de ciencia ficción y guerra, mucha guerra, enclavado dentro del
universo de Warhammer 40.000, que nos sitúa en un momento específico de “La
Gran Cruzada” Terrana para recuperar todos aquellos planetas, sistemas o
galaxias perdidos tras la Noche Eterna.
Los Primarcas, semidioses
creados por el Emperador de Terra para liderar la conquista del Universo con
sus legiones de Marines Espaciales, constituyen una fuerza implacable al
servicio de la Humanidad en su misión de subyugar planetas rebeldes y aplastar
enemigos del Imperio.
Entre ellos está Lemán Russ,
criado en Fenris un planeta frio y letal y cuna de guerreros legendarios y
temibles, los Lobos Espaciales.
La novela nos cuenta la
cruenta campaña que estos, junto con su Primarca, llevaron a cabo para someter
al mundo rebelde de Dulan, cuya tecnología bélica rivalizaba con la de los
ejércitos de Terra y sus soldados con las mismísimas legiones de Adeptus
Astartes.
La trama comienza en el Colmillo, fortaleza cuartel, de los Lobos Espaciales en Fenris. Durante una celebración en la que toman parte las compañías estacionadas en el planeta en ese momento, en la que se cuentan hazañas y se comparten recuerdos, Harol Doscolmillos, miembro reciente de los Garras Sangrientas, hastiado de tanta celebración, decide abandonar la sala de festejos para recorrer los oscuros subterráneos de la fortaleza. Allí, oculto en las profundidades del Colmillo, se encontrará cara a cara con el Gran Lobo, y descubrirá de primera mano los motivos de la legendaria rivalidad entre los Lobos Espaciales y los Caballeros de Calibán.
Wraight, que se las sabe todas, juega con naturaleza de las dos legiones protagonistas de la novela, la I y la VI, que no puede ser más dispar. Mientras que los Ángeles Oscuros son disciplinados, metódicos y ordenados en la batalla, regidos por los estrictos principios y códigos propios de su planeta natal, los Lobos Espaciales son todo lo contrario, caóticos, pendencieros y sanguinarios, aunque fieles y leales a su manada. Estas características se ven representadas de manera notable en sus respectivos Primarcas, Lion El´Jonson y Leman Russ, cuya rivalidad y particular visión del sentido del deber y el honor los llevará a un inevitable desenlace que supone el climax de la novela y marcará el futuro de las dos legiones. El choque está servido.
Leman Russ, El Gran Lobo, es un libro entretenido, sin grandes pretensiones, pero intenso. Recoge toda la epicidad del universo Warhammer 40k, con sus correspondientes batallas espaciales y enfrentamientos a bolter y espada-sierra, pero sin alargar demasiado la historia, tiene unas doscientas páginas escasas. Siempre es un lujo para los fans, conocer historias de los Primarcas, saber cómo eran, qué los motivaba y cómo se desenvolvían en este fascinante universo. En esta novela tendremos el privilegio de ver a dos de los más poderosos y carismáticos, completamente desatados, con la conquista y el derrocamiento de un “supuesto” Tirano de fondo. ¿Qué más se puede pedir?
Un último aviso a navegantes, se nos hace
algún spoiler al final sobre la saga de Asedio de Terra, de la cual en España,
sólo llevamos tres números, no obstante, se lo perdonaremos al bueno de Chris Wraight,
ya que no es culpa suya, si no de las editoriales españolas que nos traen el
material con cuenta gotas.
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