La del samurái, es sin dida una de las figuras que despiertan mayor curiosidad en el imaginario colectivo por el halo de leyenbda que la acompaña. A partir de los siglos III y IV d.C. se convirtieron en protagonistas de la historia de Japón, cuando comenzaron a aparecer armadas divididas en grupos tribales que controlaban un territorio muy dividido. En un primer momento eran conocidos como bushi (soldados), pero pasado el tiempo se les empezó a conocer como samuráis, que significaba "sirvientes" o "acompañantes", ya que los guerreros estaban al servicio de un señor. Los orígenes del samurái se pierden en la primera etapa de la historia de Japón en la que estaban presenytes los clanes formados por un grupo elitista que era, al mismo tiempo, guerrero y aristocrático. Aquí una figura que sacó Playmobil hace unos años homenajeando a estos legendarios guerreros.
Igual que los caballeros medievales europeos, los guerreros japoneses también se protegían con una armadura, que era, no obstante, menos embarazosa y pesada que las usadas en occidente, al estar construídas con materiales, en general, más ligeros, pero no por ello, menos eficaces. Esta armadura, llamada yoroi, renunciaba a la rigidez, sacrificando el espesor de la protección, para ofrecer al combatiente una mayor facilidad de movimientos.
En cuanto a los complementos que trae la figura, incluye:
- El Kabuto o yelmo, que protegía la cabeza (quitarse el kabuto equivalía a rendirse).
- La alabarda o Jumonji Yari, que tenía una longitud de dos o incluso 3 metros, este arma se hizo muy popular tras las invasiones mongolas, durante las cuales permitió a los samuráis luchar contra a caballería de sus enemigos.
- La figura trae dos Katanas colgadas en la espalda. La katana, era una hoja de un solo filo y de longitud no superior a 60 o 65 cm. Esta espada, no se llevaba en la espalda, si no al costado izquierdo, con el lado cortante hacia arriba, bien para poderla desenvainar velozmente y golpear al adversario o bien para proteger el filo del roce contra la vaina.
- Lo que parece un puñal o wakizashi, hoja de unos 30 cm, que por ser de pequeño tamaño podía extraerse con celeridad.
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