La serie "Dragones y Mazmorras", emitida en España en 1985, supuso un increible descubrimiento para la chavlería de mediados de los 80. No se puede decir que andaramos escasos de calidad en lo que a la animación patria y extranjera (sobre todo japonesa, aunque aún lo desconocíamos) se refería, pero, este estreno, supuso la apertura a un fantástico mundo con el que muchos de nosotros, no estabamos todavía familiarizados... Bien es cierto que, por aquella época, un servidor, conocía ya, algo de ese fascinante mundo, por medio de aquellos maravillosos libros negros de Timun Mas, de "Elige tu propia Aventura", edición "D&D", de los cuales, caía alguno en mis manos de Pascuas a Ramos, y devoraba una y otra vez, con avidez, casi con ansia. Pero visualizar aquel mundo de brujerías y dragones, en una serie animada de esa calidad fue todo un regalo. Los protagonistas, aquellos muchachos de mi época trasladados por arte de magia a aquel fantástico mundo, el enigmático Amo del Calabozo, el malvado Venger, así como la variedad de seres y criaturas que habitaban ese mundo y que en cada episodio de cada sábado por la tarde nos hacían partícipes de sus fascinantes aventuras, contribuyeron a crear en mi un recuerdo imborrable. La intro la tengo en mi playlist de canciones para salir a correr... nodigo más. Nostalgia en estado puro.
Hace unos a años conseguí la serie en DVD. Serie que, según descubrí después, nunca tuvo un episodio final, ya que decidieron cancelarla antes. No obstante, en esta edición, que cubre las tres temporadas, se explica con dibujos y bocetos, el argumento que hubiera tenido el episodio final, que se habría titulado "Requiem", y en el que supuestamente los protagonistas finalmente habrían encontrado la manera de volver a casa.
Una edición espectacular, que te retrotrae a aquella época en la que la única responsabilidad que teníamos era ser felices...
En mi caso conocí antes la serie de TV que los librojuegos, pero el resultado fue el mismo. Era una serie magnifica en todos los aspectos: las extrañas leyes de ese mundo mágico que ibas aprendiendo sobre la marcha, los poderes de los personajes (cada uno extraordinario de por sí pero necesitados de complementarse para salir adelante), el hecho -muy inusual en la época y más aún en una serie infantil- de que hubiese dos villanos principales -Venger y el dragón Tiamat de cinco cabezas- enfrentados entre ellos... Cada capítulo te disparaba la imaginación al extremo.
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